Reseña: "Las ranas también se enamoran" de Megan Maxwell

"Marta Rodríguez es una joven y divertida madre soltera que conduce una Honda CBF 600. Trabaja en el taller de moda flamenca de Lola Herrera, donde hace un poco de todo. Tan pronto soluciona temas de banco como diseña y cose el mejor vestido de flamenca. La vida de Marta, y su entorno, da un giro de 180 grados cuando el hijastro de su jefa, Philip Martínez, un empresario inglés, serio a la par que sexy, se cruza en su camino. ¿Qué será Philip, una rana o un sapo más en el gran charco de la vida?"

Reseña:

Divertido no, divertidisimo. Megan se ha convertido en mi chica favorita cuando tengo un día de bajón y necesito echarme unas risas. Y con este libro como pasó con ¿Y a ti que te importa?, Megan también lo consigue.


En esta historia, se enfrentan dos personajes totalmente opuestos. Ella, Marta, con un caracter muy fuerte, luchadora, cabezota y con una lengua muy difícil de controlar. Él, Philip, es un refinado hombre de negocios londinense que está acostumbrado a la tranquilidad y a sus citas esporádicas sin compromiso. Hasta que Marta vuelve su vida del revés.

A partir de ese momento la historia de los dos se convierte en el juego de la cuerda, uno tirando para un lado, y otro hacia el lado contrario, esperando a ver cual de los dos cae en el charco.

El juego de la rana o el juego de la oca, un juego que a los dos les es difícil de mantener cuando realmente se conocen.

Alrededor de ellos, la rebeldía juvenil, una preciosa historia senior, y dos amigos muy locos hacen que la historia aún sea más divertida y fácil de leer.

Me hace gracia y es una de las cosas que más me gusta de Megan y ese como refleja ese caracter español en sus dialogos y las expresiones. En este caso, más andaluza, más de mi tierra. Lo leí en ¿Y a ti que te importa? y aquí lo he vuelto a ver.

¿Cúal será el siguiente? Quizás le eche el guante a un principe desteñido o quizás a un ejecutivo... aún no lo se.